April issues

Tengo tantas cosas que hacer que hay un remolino terrible en mi cabeza. Nunca he sido buena organizándome, pero aun así trato de no postergar mis obligaciones. Este semestre ya he postergado tres, lo que hace que exista en mí una obligación moral de autoflagelo mental y prohibición de continuar rezagando. Sé las cosas que tengo que hacer pero siento que el tiempo es poco, y me pierdo pensando y sufriendo en vez de actuando.

First world problems María Luisa, estando cómoda y cuidada, recibiendo la mejor educación que brinda tu país, y acomplejada por huevadas. 

Me da miedo equivocarme y hacer las cosas mal. Me da miedo que los demás piensen que soy tonta, aunque yo sé que no lo soy. Aún así ya me dije a mí misma la solución, la cual es tan simple como: no hacer nada no es la solución. Así que por ahora la biblioteca será mi hogar y no importa no tener vida social. Aunque igual me doy cuenta de que en realidad esas cosas que uno piensa son puras auto torturas, porque las oportunidades de pasarlo bien aunque sea sencillamente siempre, siempre, siempre aparecen; la cosa es aprovecharlas y valorarlas. Tampoco soy una persona que se llena de responsabilidades locas y olvida tener tiempo libre, pero muchas veces malgasto mi tiempo libre (sí, totalmente posible) durmiendo o mirando estupideces en cualquier parte. 

Entonces:
1) Organización. 
2) Estudiar muchooooooooooooooooo. 
3) Ser un poquito más feliz cada día. 
4) Hacer cosas memorables en el tiempo libre, como ir al Barrio Lastarria a comer Waffles. 

Comentarios

Entradas populares